{Reseña} Gregorio Luri: Una triste búsqueda de alegría (La Isla de Siltolá)

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Quienes seguimos en Twitter (ahora X) a Gregorio Luri solemos disfrutar con los muchos aforismos y reflexiones que el autor de La imaginación conservadora y de En busca del tiempo en que vivimos va extrayendo de numerosos autores (especialmente españoles antiguos y olvidados) y que va publicando habitualmente en esta red. No sé si su gusto por la escritura de aforismos deriva de esta afición o es a la inversa. El caso es que Luri se ha incorporado hace tiempo al cultivo de este género que está viviendo una efervescencia espectacular en nuestro país. La editorial sevillana La Isla de Siltolá es una de las muchas que dedica una hermosa colección al aforismo y en la que Gregorio Luri ha publicado ya tres libros, el último de los cuales es Una triste búsqueda de alegría.

Precisamente esta proliferación de la que hablaba hace que demasiadas veces te encuentres con libros aforísticos bastante insustanciales e innecesarios. De hecho, antes pensaba que cualquiera podía escribir aforismos; ahora creo que es más fácil para alguien con pocas ideas escribir una novela aceptable que un buen libro de aforismos. No es el caso de Luri, quien ha armado en Una triste búsqueda de alegría —¡paradójico título!— un libro profundo, entretenido y, esperemos, que perdurable en la memoria del lector.

Gregorio Luri es conocido por sus libros y artículos sobre filosofía, y especialmente sobre educación (Luri se considera sobre todo un «maestro de escuela»), de modo que estas preocupaciones e intereses recorren todo el volumen; estamos, por tanto, fundamentalmente ante un libro de aforismos filosóficos. Los temas que predominan en Una triste búsqueda de alegría son la filosofía, la pedagogía, la amistad, la política, la razón, la moral, la historia, la amistad y la sociedad. Gregorio Luri, defensor de una actitud respetuosa (conservadora) hacia nuestro pasado, no puede dejar se sentir cierta perplejidad ante la irrefrenable deriva innovacionista que vive la sociedad actual. Mucha inteligencia, ironía, paradoja y modestia encontramos en estas reflexiones que están impregnadas, cómo no, de un sano escepticismo hacia casi todo, incluidos, los propios engaños que producen el pensamiento y la palabra. Hace poco comentábamos un libro de Jaime Balmes preparado por Luri, Los muchos callan y los pocos gritan (Rosamerón, 2023), y al leerlo creí encontrar notorias afinidades entre el pensamiento y la actitud ante la vida de filósofo catalán y nuestro autor, lo cual, más que desdoro para Luri, me parece muestra de sabiduría.

En fin, Una triste búsqueda de alegría es un consistente y magnífico libro de aforismos que no dejará indiferente y al que gustará volver de vez en cuando.

Siempre hay a nuestra disposición una respuesta estúpida y un silencio prudente.

Si la religión es el consuelo de los débiles, hay religión para rato.

Ninguna sociedad compleja resolverá jamás el inevitable conflicto entre libertad y orden.

Dado que el precio de la libertad es la responsabilidad, puede ser muy cómodo permanecer como esclavo.

Los únicos que no defraudan nunca son los enemigos.

No hay instrumento político más poderosa que la ridiculización del adversario.

Lo opuesto a la filosofía es el arte. La filosofía desvela lo natural; el arte los sublima.

No existe el alma sin heridas. No existe el alma sana.

Todo totalitarismo pretende que se piense sólo en voz alta.

La Isla de Siltolá (2024)
Colección: Aforismos, 53
152 págs.

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Gregorio Luri. Nacido en Azagra (Navarra) en 1955 he sido toda mi vida lo que los griegos llaman despectivamente un «poliprágmata». Me siento atraído por tantas cosas que no doy abasto. Eso sí, lo que inicio, lo acabo. «¡Si te hubieras dedicado a una sola cosa…!» Me decía con un lamento el director de mi tesis doctoral sobre la República de Platón. Llevo bastante bien la relación entre mi vida vivida y mi vida pensada, especialmente desde que el niño que fui se ha empeñado en que así sea. Con su ayuda ando dedicado a entretener, con serenidad, la espera.

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