{Reseña} Christian Montenegro: Metrópolis (Libros del Zorro Rojo)

Creo que ya comentamos a propósito de la publicación de Potemkin de Pablo Auladell (Libros del Zorro Rojo, 2018), que la idea de versionar en forma de novela gráfica algunos clásicos del cine mudo prometía grandes momentos a los aficionados a este género. Muchas de las geniales superproducciones de los años veinte parece que están pidiendo a gritos una nueva vida en papel, como es el caso de Metrópolis, la sensacional obra maestra del cineasta alemán Fritz Lang estrenada hace casi cien años, en 1927. La editorial barcelonesa Libros del Zorro Rojo, seguramente la más importante editorial española dedicada al libro ilustrado, acaba de lanzar esta soberbia adaptación a cargo del artista argentino Christian Montenegro.

La novela Metrópolis fue escrita por Thea von Harbou en 1926 y adaptada por la propia autora y por Fritz Lang (su esposo entonces) para la película estrenada el año siguiente. El film fue corrió a cargo de la UFA (Universum Film AG) y supuso una de las más ambiciosas y caras producciones del cine mudo (más de 300 días de rodaje, unos 620.000 metros de película, 27000 extras). El metraje inicial de 153 minutos de su estreno alemán se redujo bastante para la versión americana (123 minutos) y de otros países. Finalmente, diferentes restauraciones y hallazgos de copias perdidas han permitido reconstruir casi en su totalidad el montaje inicial. Metrópolis es, a pesar de algunos excesos melodramáticos, una de las películas más importantes e influyentes de la historia del cine; sus inmensos rascacielos, su urbanismo futurista, sus transportes aéreos y robots crearon un imaginario futurista de extraordinaria modernidad visual que ha influido incluso en películas tan posteriores como Blade Runner (1982).

El argumento de Metrópolis creo que es suficientemente conocido: en el año 2026 la sociedad de Metrópolis se encuentra dividida en dos clases sociales separadas radicalmente: una élite privilegiada y ociosa que vive en la opulencia en espectaculares edificaciones de la superficie, y una ingente masa de obreros que malviven en el subsuelo de la ciudad y que están sometidos a un régimen de semiesclavitud con el fin de mantener el lujoso modo de vida de la clase dominante. Freder, hijo del jefe de la ciudad Johan Fredersen, siguiendo a la atractiva María, una activista por los derechos de los obreros, descubre sus pésimas condiciones de vida (tanto materiales como espirituales) y decide unirse a la causa. Fredersen, que conoce estas actividades, encarga al científico sin escrúpulos Rotwang, que había creado un robot antropomorfo femenino (un ginoide), utilizarlo para suplantar a María con el fin de sembrar la disputa entre la población y provocar una represión violenta. Los obreros se rebelan y destruyen la Máquina Corazón que proporciona la energía de Metrópolis y que provoca la inundación de la zona del subsuelo. Entonces la muchedumbre enfurecida acude a las zonas de ocio y captura a la falsa María a la que queman en una hoguera, quedando al descubierto que es un robot. Al mismo tiempo Freder persigue a Rotwang, que muere al precipitarse al vacío desde un tejado. Por último María y Freder acuden al encuentro de Fredersen y Grot (cabecilla de los obreros) para entrevistarse con ellos, llegar a un acuerdo e intentar restablecer una nueva sociedad más igualitaria y humana. Como se ve, un final abierto y esperanzador tras la tragedia.

Tan profundo como La Ciudad de los Trabajadores se levanta el alto complejo conocido como «El Club de los Hijos», con sus salones de lectura y sus bibliotecas, sus teatros y sus estadios.

Metrópolis es una obra que ya desde su concepción cinematográfica —incluida su maravillosa cartelería de promoción, reproducida en infinidad de ocasiones— estaba llamada a crear escuela en el diseño gráfico y el imaginario futurista y distópico. Con este punto de partida, y respetando plenamente el universo visual expresionista del film, Montenegro ha realizado un trabajo fascinante y meticuloso que en apenas un centenar de páginas logra exponer el grueso de la historia con eficacia y gran capacidad de síntesis. Muy acertados también los breves textos que acompañan a los dibujos (desconozco si son también debidos a Montenegro) que permiten seguir perfectamente el hilo argumental. La estética del ilustrador argentino me ha recordado la algunos artistas clásicos como Edward McKnight Kauffer (especialmente de su obra The World in 2030 A.D., 1930), donde el efecto del blanco y negro se ve potenciado por el predominio de los trazos y perfiles geométricos tan de moda en el diseño de los años de entreguerras. En todo caso, la personalidad de Christian Montenegro se impone a cualquier influencia externa excesiva.

Metrópolis, que nos viene en una magnífica edición de Libros del Zorro Rojo, es una joya imprescindible para cualquier amante de la novela gráfica y del cine. No lo dejen escapar.

Puntuación: 5 (de 5)
Libros del Zorro Rojo (2021)
Ilustraciones de 
Epílogo: Fernando Martín Peña
128 págs.

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Christian Montenegro presenta en Metrópolis uno de sus trabajos de mayor fuerza visual hasta la fecha: un auténtico homenaje al mítico film de Fritz Lang, uno de los más importantes de la historia del cine y el primer largometraje considerado Memoria del Mundo por la UNESCO.

En esta distopía, que llega a las librerías en forma de novela gráfica, el artista argentino reedita el choque de los dos mundos de la ciudad de Metrópolis: por un lado, el de la élite de ricos que dirige desde luminosos rascacielos y, por el otro, el de los trabajadores que extenúan sus fuerzas durante jornadas interminables al servicio de las máquinas. 

Las líneas duras y la técnica digital, junto con los contrastes cromáticos, recrean la esencia maquinal y los trazos de ese laberinto urbano y su explosiva transformación en un campo de batalla de luces y sombras, formas y movimientos. Montenegro reproduce los patrones gráficos de cada escena y consigue capturar en sus dibujos esa danza continua y geométrica, característica de la película. (Sinopsis de la editorial)

Christian Montenegro nació en Buenos Aires en 1972. Estudió Ilustración con el célebre Alberto Breccia y luego se formó en diseño gráfico en la Universidad de Buenos Aires. Su versatilidad a la hora de trabajar le ha permitido plasmar su trabajo en revistas, libros, televisión y publicidad. Algunos de los libros que ha publicado son The Creation, Pictures from the Genesis book; Un artista del trapecio, de Kafka; New Order; y 200 años de monstruos y maravillas argentinas. Sus trabajos han sido expuestos en Buenos Aires, Berlín, Barcelona y Nueva Delhi, entre otras ciudades. Ganó el premio especial Swatch en Illustrative 2009 de Berlín y ha recibido las distinciones The White Ravens y ALIJA.